miércoles, 17 de abril de 2013

Alicia en la casa del placer


La pelirroja Alicia vio aterrorizada su oportunidad de escapar para siempre de ese nefasto monasterio donde se supone estudiaba, por que en realidad era una esclava pues nadie pagaba su costosa colegiatura, lavaba planchaba, cocinaba y peor a un era humillada por las monjas que ella no dejaba de maldecir por las noches mientras lloraba, si existía un dios, ese dios se alejaba de ella, y ningún dios que se considere bueno haría eso, por eso cuando vio la puerta abierta, no lo dudo, corrió como loca por ese portón de madera buscando escapar, lo hizo sin saber como pero peor a un sin planear como.

Ella vago por la ciudad sin rumbo, la primera noche la paso con hambre y frio, temerosa pero a la ves llena de miedo, sin saber que hacer, entristecida lloro por horas, hasta que se quedo completamente dormida, el día siguiente llego el frio, una mujer se paseaba por la plazuela colocando letreros que decían;

Familia Alves Urrutia solicita una ama de llaves que sepa leer, escribir, coser, planchar, lavar platos, barrer, trapear, cocinar, buen sueldo, además que se quede en casa para trabajos nocturnos, interesadas presentarse a la casa Alves Urrutia con doña Gimena

Alicia sintió un vuelto en su corazón, al fin algo de suerte, la chiquilla sintió y corrió hacia la mujer que ya se marchaba,Espere, Grito la chiquilla, la mujer se giro con cierto aire petulante, solicita empleada, yo puedo ser esa,La mujer le vio atenta, vaya eso fue rápido, sabes hacer todo lo que dice aquí?, La chiquilla agacho la mirada, no, pero puedo aprender, le juro que aprenderé.



La mujer sonrió, no te preocupes, se que lo harás, sígueme, la llevo a una casa grande y bella, tenia estatuas de ángeles y gárgolas, esta es mi humilde morada y la de mi hijo, pasa por tu propio pie, la chiquilla entro, la casa estaba sucia parecía tener años sin limpiar, esta casa si quieres será tu hogar, mi hijo es muy descuidado, por eso se ensucia con facilidad, Alicia había limpiado lugares peores, no se preocupe, yo me haré cargo de todo, la mujer sonrió, mi nombre es Lucresia Gimena, sabrás que debo hacer contigo una revisión física, para saber que no estés enferma, Alicia asintió, por lo que debo pedirte que te desnudez, Alicia así hizo sin malicia, bien déjame revisar tus senos, la mujer acaricio sus senos, sus pezones, los estrujó hasta que los pesones estuvieran erectos, estos pechos son enormes para alguien de tu edad,Italia apenas puedo tomar uno con ambas manos, Alicia sonrio, sintiéndose exitada a un que no lo sabia, veamos, ahora tu conejito, dijo mientras llevaba su mano a su vagina y la acarisiaba, mmmmm, todo parece en orden pero, será mejor asegurarse, dijo la mujer mientras se agachaba y comenzaba a lamerle la vagina con su lengua caliente y ardiente, Alicia comenzó a mojarse, estaba teniendo su primer orgasmo, la mujer se detuvo y dijo, bien ahora debo checar que no tengas la poleo, la mujer salió del cuarto dejando a la chiquilla con ganas demás, la mujer regreso con una soga, mira, debo amarrarte para saber que tengas esa terrible enfermedad, Alicia fue amarrada de pies y manos, sus pies con las manos, su cuello con sus pechos enormes, si ese era el costo de no volver al martirio del monasterio, podía pagarlo se dijo Alicia, de pronto la mujer, aprovechando que todos los nudos obedecían a uno solo, los apretó con fuerza, Alicia lanzó un grito de dolor, pero la mujer le dio un beso, largo, regio y delicioso que hizo a Alicia aguantar, la mujer regreso a lamer su vagina, su ano, nadie jamás nadie la había acariciado, ni besado, ni amarrado, la mujer prosiguió, hasta que sin poder mas, Alicia se vino, la mujer soltó a Alicia y se desnudo, ahora esta es tu máxima prueba, debes lamer mi vagina, Alicia llevo sus manos a la boca, pero pensó en esas mujeres crueles, esas malditas monjas, ya veo, no eres para este trabajo, Alicia dijo, espere, ya voy, se acerco a esa vagina un poco arrugada, pero suave y deliciosa, parecía suave mantequilla, que al principio si la pruebas pura y líquida es de mal gusto, pero si continuas le hayas el sabor, la mujer empezó a gozar cada ves más, si, eso debía hacer, si no quería volver al monasterio, debía hacerlo, la mujer encantada, poco a poco, llego al clímax, al final dijo, el trabajo es tuyo, te llevare a tu cuarto donde dormirás y descansaras por hoy, para mañana empieces con tu labor, Alicia asintió, la mujer la llevo a su cuarto se acostó con ella y juntas durmieron, mientras que a veces se besaban y acariciaban.

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